sábado, 29 de septiembre de 2012

El escalón 33 de Luis Zueco



Un viejo libro comprado por internet esconde sorprendentes enigmas. Siete castillos unidos por un vínculo secreto. Un mensaje oculto espera para ser descifrado. 


Silvia, gran apasionada de los libros, trabaja como restauradora en la Biblioteca Nacional de Madrid, pero está cansada de su rutinaria vida y desea que todo cambie.



Una noche descubre en un manuscrito comprado en internet, unos enigmáticos textos acompañados de unos extraños símbolos cuyo significado desconoce. ¿Qué ocultan estos símbolos? ¿A dónde lleva la resolución de esos enigmas? Estas y otras preguntas las irá respondiendo con la ayuda de Alex, un especialista en arte medieval y experto en castillos.



Oscuros y peligrosos personajes vigilan todos sus pasos, un profesional del robo de obras de arte, una misteriosa mujer, un magnate dispuesto a cualquier cosa para descifrar el secreto… Nada es lo que parece y un misterio ancestral está en juego.



El escalón 33 es un viaje por la historia medieval y los castillos de España, ambientado en una atmósfera inquietante y enigmática. Un thriller original, alejado de arquetipos, que innova el género y propone una aventura tan misteriosa como fascinante.



¿Por qué afirmo que es un thriller? Porque tiene elementos de novela de intriga con elementos históricos como El Código da Vincci, El espejo negro o La llave maestra. El autor persigue que el argumento sea creíble, de ahí la ausencia de elementos fantásticos o irreales, por lo que toda la historia es verosímil. En el último tramo de la novela va un poco más allá, pero siempre intentando que todos los elementos y acciones sean creíbles. Esa es la clave: todo es real, por tanto, todo puede suceder.



Así mismo, mis autores de referencia como pueden ser Alicia Giménez Bartlett, Lorenzo Silva o Domingo Miral, han marcado en el lector un ritmo expectante, atento a cuanto pueda suceder al pasar la página, no en vano hay que resolver varios enigmas.



También encontramos algunos elementos que podrían catalogarla como novela gótica: personajes sombríos o ambientes sombríos, muy en la estela de La sombra del viento con una trama de misterio. 



En esta novela, la simbología, el Románico y los castillos son la clave, ya que el autor Luis Zueco es investigador medieval, especializado en fortificaciones. 



Esta obra mezcla elementos de intriga e historia, atrapando al lector en un relato lleno de suspense, donde se recrean ambientes inquietantes, grandes retratos psicológicos y complejos enigmas. Con un estilo cinematográfico ágil y atractivo para cualquier lector.



La novela está dividida en tres partes. La primera está básicamente localizada en Madrid, la segunda es un viaje constante por castillos de España y la tercera tiene varias ambientaciones, pero sobretodo destaca el escenario final en una fortaleza de Teruel.



La acción se inicia cuando Silvia Rubio, una joven con una vida algo desorganizada que vive en Madrid, compra un libro del s.XIX. Pronto descubre que para sus cubiertas se utilizaron textos anteriores, entre ellos un extraño manuscrito del s. XIX con siete símbolos y seis descripciones escritas en forma de enigmas, que parecen hacer referencia a castillos. Silvia empieza a tener extraños presentimientos desde ese mismo momento. Esta primera partes e localiza en Madrid, en lugares emblemáticos como la Biblioteca Nacional, el Pabellón del Espejo, Lavapiés o La Latina. Al mismo tiempo hay una trama secundaria, relacionada con la primera, en la que nos encontramos con un ladrón de obras de arte, un oscuro aristócrata y una joven que trabaja para este último. Esta trama es más oscura, con mayor carga psicológica y diálogos más complejos e impactantes, en ella se dan muchas pistas, pero sobre todo se plantean preguntas, de manera que el lector tenga la necesidad de seguir leyendo. Si bien el personaje principal Silvia, nos hace partícipes de escenarios singulares como la terraza del Círculo de Bellas Artes, nos introduce en sus devaneos amorosos con Alex también nos lleva hacia otros personajes clave como el inspector Torralba o Santos, el desaparecido Blas o el mismísimo Alfred Llull.



La trama secundaria, aunque tiene menos capítulos y éstos son más cortos, es más misteriosa y sombría. Presenta a un profesional de los robos en bibliotecas y museos que es contratado por Alfred Llull, un aristócrata terriblemente persuasivo. La tensión entre ambos es palpable a lo largo de toda la novela. Para que sus encuentros ganen protagonismo siempre acontecen en lugares muy carismáticos: el Hotel Palace, el Valle de los Caídos, el Hipódromo de Madrid o la estatua del Ángel Caído en el Parque del Retiro. Conforme avanza esta trama, aparece un personaje que gana en importancia a lo largo del relato, una mujer llamada Margot. Trabaja también para el aristócrata, pero o comparte todas sus ideas, no es de extrañar que finalmente sea ella quien una las dos tramas en un momento crítico de la historia.

Pero justo antes de llegar a este punto, da comienzo la segunda parte de la novela, que transcurre en un ir y venir de Silvia y Alex recorriendo castillos medievales por media España: Toledo, Ciudad Real, Cáceres, Huesca, Valencia, Castellón o La Rioja, resolviendo enigmas y buscando los símbolos del manuscrito en forma de marcas de cantero ocultas en los muros de las fortalezas. Pero, azuzada por Llull, Silvia acaba traicionando a su compañero, esta jugada hace que Margot cambie su posición en el tablero y se pone del lado de Alex. La policía también entra definitivamente en juego y todo se complica aún más con un viaje a Portugal para visitar el que parece ser el último castillo.



En la tercera y última parte, la acción no da tregua. En el manuscrito aparecen siete símbolos y seis descripciones de castillos, ya han averiguado cuales eran todas las fortalezas, las han visitado y han encontrado una marca de cantero para cada símbolo. Queda un símbolo sin saber donde se encuentra, por lo que forzosamente hay un castillo más, para el que no hay descripción. Alex hallará la clave: todos los castillos anteriores pertenecen a órdenes militares diferentes, la única que falta por aparecer es la orden de San Juan. Por lo que buscan un castillo de esta orden donde aparezca esa marca y sea sanjuanista. 



En él se encuentran Alex y Margot, Alfred y Edgar Svak, el ladrón de libros, Silvia y el inspector Torralba, responsable de la Brigada de Patrimonio Histórico, … el desenlace final es la parte más violenta de la novela ya que se producen varios enfrentamientos que sorprenderán al lector. 



Finalmente es Alex Aperte quien realiza el viaje iniciático por la escalera y no Alfred Llull, ya que este último y Silvia mueren, mientras que Margot y Edgar consiguen huir, éste último se lleva consigo el manuscrito. 



Nos encontramos ante una obra escrita con un estilo ágil, con mucho ritmo, sobre todo en la segunda y tercera parte, siendo una descripción muy cinematográfica. La técnica narrativa es de novela río, con muchos personajes, siendo el punto de vista de cada uno de ellos uno de los enfoques de la historia. 



El aspecto más innovador del libro, sin duda, es la trama en torno a las marcas de cantero, un elemento habitual en la arquitectura medieval, pero que nos e tuvieron en cuenta hasta el s. XIX, llegándose incluso a repicar creyéndose que eran “grafitis” modernos. Si bien son muchas las teorías al respecto, la más extendida es la que servían para contabilizar los bloques de piedra y colocarlos en su posición natural, tal y como habían sido extraídos. Pero la complejidad de algunos de ellos y su simbología, sumada al hecho de que solo se usaban en determinadas construcciones, nos hacen creer que tenían otra función. Podría tratarse de un secreto sistema de comunicación, mostrando un mensaje solo visible para aquellos iniciados en el mismo. Por desgracia, ese saber antiguo se perdió. 



Siguiendo la estela de novelas históricas ambientadas en la Edad Media y sus misterios, El escalón 33, es un viaje por algunas de las más grandes fortalezas de España, conociendo sus secretos. Siendo la primera novela de misterio ambientada en ellos. Apareciendo hasta siete órdenes militares diferentes, explicando sus orígenes y uno de sus castillos emblemáticos. 



También nos sirve como guía de viajes de la ciudad de Madrid, ya que aparecen rincones con encanto, lugares curiosos, bares y restaurantes, sociedades culturales, edificios singulares, etc …todos estos escenarios enriquecen la novela de tal forma que se convierten en un personaje más de la misma. 



Lamentablemente, los ladrones de arte todavía existen en nuestros días, gente sin escrúpulos capaces de llevar a cabo los robos más sonados, sin importarles las consecuencias, tratándose de un tema de rabiosa actualidad, solo debemos recordar la desaparición del Códice Calixtino en Santiago de Compostela.



La escalera y sus símbolos existen. La primera de ellas está situada en el castillo de Mora de Rubielos en Teruel. La leyenda sobre ella y el rito iniciático es conocida. Las descripciones de los castillos son reales y los enigmas están basados en hechos históricos. 



¿Te atreves a descubrirlos de la mano de Luis Zueco? Promete ser un itinerario lleno de sorpresas y retos.

¿Donde está Dios papá? de Clemente Gª Novella


A todos sus interrogantes respecto a la existencia o no de Dios, he tratado siempre de contestar de forma honesta, sin endulzar mis respuestas. También he intentado dejarles claro que, aunque mi punto de vista tiene una base racional, al fin y al cabo no es sino eso: un punto de vista; una interpretación de la humanidad que no opina lo mismo que su padre y que hay y miles de millones de personas en el mundo que sí creen en uno o varios dioses.

Mientras estoy escribiendo estas líneas, ellos aún no tienen edad para comprender muchas de las ideas de las que voy a hablar aquí, pero espero que, cuando llegue el momento en que puedan entenderlas, estas páginas les gusten. Incluso, tal vez lleguen a ayudarles en sus vidas.

Ése fue el origen de este libro. Al principio quise exponer sobre el papel de forma ordenada, para mí mismo, lo que opinaba sobre los dioses y las religiones con el fin de poder explicárselo mejor a ellos, de poder responder con sentido a sus dudas. Después, conforme los párrafos iban surgiendo, pensé que, en unos años, ellos mismos podrían ojearlos. Finalmente me di cuenta de que ciertos adolescentes, y también algunos padres, podrían estar interesados en leer lo que yo estaba escribiendo. Me pareció que debía de haber muchos que se estarían encontrando en mi misma situación: la de querer responder desde una perspectiva agnóstica o atea las preguntas a las que habitualmente se contesta con las respuestas que brindan las religiones.

Las páginas que siguen a continuación son el resultado final de todo ese proceso.»

viernes, 28 de septiembre de 2012

La bondad de los malos sentimientos de Susana Méndez Gago

La crisis ha abierto la compuerta de los malos sentimientos. Salen con fuerza sin que se les pueda poner nombre. La angustia por la incertidumbre laboral se apodera de nosotros. La frustración por la pérdida de prestaciones nos provoca agresividad. Nos sentimos culpables por nuestro derroche anterior y nos avergüenza no haber tenido límites en el consumo. Envidiamos a quienes la crisis no les afecta y no sabemos qué hacer con el aburrimiento que aparece al dejar el hábito de consumir por consumir. Nuestra realización personal pasa a un segundo plano, la conveniencia de la convivencia crece en proporción a las nuevas estrecheces económicas y no nos podemos separar de quien no amamos.



La psicóloga Susana Méndez Gago pone en tela de juicio en este persuasivo ensayo la “cultura de la felicidad”, la cultura que se ha promovido durante las últimas décadas.


Analiza, con sencillez pero sin miramientos, cómo se ha despojado al diccionario de todos aquellos sentimientos que ponen en entredicho el Estado del Bienestar y que ahora, en medio de esta crisis global, dejan al descubierto las carencias de los ciudadanos para gestionar los llamados “malos sentimientos”


La crisis no sólo ha dinamitado nuestra economía. También nos ha introducido de lleno en un sinfín de emociones que habíamos desterrado.


Son los malos sentimientos, los omitidos en la era del bienestar y que ahora, con su presencia, aumentan la desorientación de nuestra sociedad.


Este libro está dedicado a reflexionar sobre ellos, a exponerlos desnudos sin temor. Asistiremos al conocimiento de su bondad, de su funcionalidad para la vida y desvelaremos lo positivo de conocerlos.

"Hablar solos" de Andrés Neuman

La nueva novela de Neuman despliega tres voces solitarias que, sin saberlo, van componiendo un emocionante diálogo. La narración nos presenta tres aventuras paralelas. La aventura de padre e hijo, Mario y Lito, quienes emprenden un decisivo viaje a través de una geografía que parece localizada en la imaginaria frontera entre España y Latinoamérica. El camino final de Mario, que repasa con urgencia su vida mientras espera la muerte. Y la aventura de Elena, esposa y madre, que se embarca en una experiencia límite, tanto sexual como literaria, en un desesperado intento por mantenerse a flote. Sus voces constituyen una exploración en las tres formas del habla: la mental, la oral y la escrita. El divertido monólogo interior de Lito. La vibrante despedida que graba Mario. Y el brutal diario de Elena. La novela se articula por medio de los cruces y contrastes entre estas tres voces, siempre solas y a la vez acompañadas. Quizá como nosotros. 

Lito acaba de cumplir diez años y se siente infinitamente mayor que cuando tenía nueve. Está entusiasmado porque ha conseguido al fin lo que deseaba: viajar con su padre en el camión del tío Juanjo, transportista. Semejante viaje supone para él toda una aventura. Así nos lo cuenta desde el asombro de su tierna y lúdica mirada, que se amplía y bifurca como las carreteras que recorre con su padre. Mientras van sucediéndose los kilómetros, los paisajes y los hostales de carretera, la relación con su padre se estrecha y queda marcada para siempre. Mario tiene una entrega que realizar y Lito lo acompaña, expectante. 



Mario sabe que le queda poca vida y ansía recuperar el tiempo perdido. Por eso siente la necesidad de regalar un viaje a su hijo Lito, con la intención de dejarle un recuerdo inolvidable. Tras las múltiples peripecias del viaje, ya desde la cama de un hospital, grabará todo lo que se le pase por la mente: anécdotas íntimas, recuerdos familiares, pensamientos sobre la vida, la muerte, la enfermedad y el tiempo, revelándole a Lito algunos secretos sobre aquella aventura que vivieron juntos. Una carta oral. Una conmovedora despedida para que algún día su hijo pueda escucharla. 



Elena, personaje central de la novela, se queda mientras tanto esperándolos en la ciudad. Angustiada por lo que pueda ocurrirles durante el viaje, se ve envuelta en una impactante y compleja relación sexual con el amante más insospechado. Entonces hace un descubrimiento que la avergüenza: el dolor físico, la agresión de la carne, es lo único que la hace sentirse viva. Elena escribe un diario donde narra con crudeza sus vivencias y lidia con la culpa. Lectora compulsiva, introduce anotaciones personales en cada libro, sumergiéndose en las idas y vueltas que comunican la ficción con la realidad. A partir de estas lecturas, Elena irá improvisando una pequeña antología sobre las relaciones entre literatura y enfermedad. Cuando Mario y Lito regresan a casa, Elena vuelve a su rol de madre, esposa y fiel cuidadora. Las confesiones de su diario, sin embargo, nos revelan el lado oscuro de madres, esposas y cuidadores. Elena muestra cómo la realidad del cuidador, figura tan importante como a menudo omitida, no se limita a la entrega o al sacrificio, sino que incluye también un entramado de miedos, deudas pendientes, fantasías perversas. De esas contradicciones hablamos poco. Y de eso nos habla, salvajemente, Elena. 



A la hora de contar la pérdida de un ser querido, nuestra atención se suele concentrar en el enfermo. Pero, ¿qué pasa con quien lo asiste? ¿Quién narra su historia? En suma: ¿cómo vivimos la pérdida y sobrevivimos a ella? Alternando ágilmente los puntos de vista de Lito, Mario y Elena, Hablar solos reformula la tradición de la road movie. La novela se inicia con el clásico relato de iniciación masculina, para pronto adentrarse en la aventura personal, y no menos arriesgada, de la mujer que ha quedado excluida del viaje. Como si, en vez de esperar a Ulises, Penélope saliera a la intemperie. Vida y muerte. Placer y dolor. Eros y Tánatos. Nunca estuvieron más cerca. 




Andrés Neuman, ganador del Premio Alfaguara de Novela 2009 y del Premio de la Crítica 2010 por El viajero del siglo, nació en 1977 en Buenos Aires. Hijo de músicos argentinos emigrados, vive en Granada desde los 14 años y posee la doble nacionalidad hispano-argentina. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, donde trabajó como profesor de Literatura Hispanoamericana. Mediante una votación convocada por el Hay Festival, fue incluido en la lista Bogotá-39 entre los más destacados jóvenes autores nacidos en Latinoamérica. Más tarde fue seleccionado por la prestigiosa revista británica Granta como uno de Los 22 mejores narradores jóvenes en español.



A los 22 años publicó su primera novela, Bariloche (Anagrama, 1999, reeditada en bolsillo en 2008), Finalista del Premio Herralde y elegida entre las mejores del año por El Cultural del diario El Mundo. Sus siguientes novelas fueron La vida en las ventanas (Espasa, 2002) y Una vez Argentina (Anagrama, 2003). Con El viajero del siglo (Alfaguara 2009), traducida a once idiomas, Neuman consiguió las mejores críticas a nivel internacional. La novela obtuvo el Premio Alfaguara, el Premio de la Crítica y el Premio Tormenta, además de ser elegida entre los libros del año por los críticos de El País, El Mundo y los diarios holandeses NRC y De Volkskrant. Sus reflexiones a propósito del viaje de promoción por toda Latinoamérica se recogen en su libro de crónicas relámpago, Cómo viajar sin ver. Latinoamérica en tránsito (Alfaguara, 2010).



Ha publicado asimismo los libros de cuentos El que espera (Anagrama, 2000), Alumbramiento (Páginas de Espuma, 2006), El último minuto (reeditado por Páginas de Espuma, 2007) y Hacerse el muerto (Páginas de Espuma, 2011); el libro de aforismos El equilibrista (Acantilado, 2005); y, entre otros, los poemarios El jugador de billar (Pre-Textos, 2000), El tobogán (Premio Hiperión de Poesía 2002), La canción del antílope (Pre-Textos, 2003) o Mística abajo (Acantilado, 2008). El volumen Década. Poesía 1997-2007 (Acantilado, 2008, reeditado en bolsillo en 2012) recopila sus libros de poemas. 



Escribe regularmente en su blog Microrréplicas, considerado como uno de los mejores blogs literarios en español, según una encuesta realizada por El Cultural de El Mundo

La esfinge de Darwin de Daniel Rojas




La Criptozoología es la ciencia que versa sobre la búsqueda de supuestos animales considerados extintos o desconocidos para la ciencia, pero presentes en la historia, la mitología y el folclore, y es sobre esta disciplina de lo que trata el nuevo libro que acaba de publicar la editorial Guadalmazán, sello del grupo Almuzara, titulado La esfinge de Darwin y otras historias asombrosas de la criptozoología, obra del investigador Daniel Rojas.


A través de varios capítulos su autor nos introduce en un fascinante viaje por los misterios del reino animal en el que encontraremos criaturas tan mitológicas como el Yeti, Bigfoot, los dragones, las sirenas, el calamar gigante, los enigmáticos centauros, el mismísimo monstruo del Lago Ness o el chupacabras, que para algunos ufólogos no es más que una extraña mascota abandonada u olvidada por extraterrestres.

Asimismo, Rojas narra casos asombrosos como de la mariposa con una lengua de 30 centímetros predicha por Darwin en base a la descripción de una singular orquídea, el de la única ballena jorobada completamente blanca conocida en el mundo, el de la serpiente de más de doce metros, o el de una criatura muy especial como el Bunyip, un animal procedente de Australia, dotado de un pico de avestruz y un cuello muy largo, que dejaba paralizados de terror a los aborígenes. 

Desde que el zoólogo Bernard Heuvelmans, pa­dre de la Criptozoología, creara esta disciplina en la segunda mitad del pasado siglo, científicos de la talla de Jane Goodall o Carl Sagan se han pronunciado sobre la posibilidad de que los críptidos, como se denominan tales criaturas, pudieran ser algo más que simples seres legendarios, y es con este espíritu con el que Rojas recoge el testigo de estos insignes investigadores para hacer un interesante viaje por lugares fascinantes a través de altas cumbres, frondosas selvas, extensos desiertos y lugares inhóspitos, para mostrarnos toda clase de bestias aún ignotas para la ciencia que pueden o no haber existido a lo largo de la historia, pero que sin duda tienen una razón de ser. 

Daniel Rojas (1983, Tarifa, Cádiz) ha desarrollado desde muy joven una enorme fascinación por el mundo natural, lo que le ha llevado a estudiarlo de manera casi compulsiva. Investigador experto en acuicultura, lector voraz y amante de la fotografía, se ha visto atraído de igual manera por los numerosos misterios que alberga el reino animal, en especial por todo aquello que aún está por descubrir. A esta obra La esfinge de Darwin y otras historias asombrosas de la Criptozoología, la precedió Criptozoología: El Enigma de las Criaturas Insólitas, publicada en 2010 con notable éxito de crítica.

lunes, 6 de agosto de 2012

Mientras los murciélagos duermen



“Mientras los murciélagos duermen” es un conmovedor alegato a favor de los sueños, con el mundo del circo como telón de fondo. Pero también una denuncia social: la que ha delegado al olvido a un gran número de artistas, esa generación que hoy tiene más de 80 años, y se han pasado 60 de ellos emocionándonos a nosotros. 

Emilio Aragón Bermúdez, conocido desde mi niñez como “Miliki” uno de los payasos de largas camisetas tan rojas como su nariz que me preguntaba a diario… “¿Cómo están ustedes???????”…. nos sorprende con una novela tierna, emocionante, genial y divertida que no dejará indiferente al lector. 

Con una narración ágil y amena, trufada de diálogos chispeantes, tiernos y divertidos, que hacen aflorar los sentimientos y son capaces de arrancar la sonrisa, el autor nos transporta al mundo mágico del circo que él tan bien conoce. Cada capítulo es un más difícil todavía, un salto mortal que se suma al anterior, que se resuelve con la limpieza y la blancura de un magnífico dominio del lenguaje destacando, sobre todo, el argot circense. U lenguaje que descubre al lector los terribles escenarios de una guerra: las ciudades, las calles, los edificios, las almas de los protagonistas, … Y todo gracias a unas precisas descripciones que se recrean en el detalle reflejando cómo era y en qué estado se encontraba la Europa de los últimos años de la II Guerra Mundial.  

Su joven protagonista, Juan Carlos Borrachina, considerado el mejor trapecista del mundo, nos sumergirá en un viaje lleno de aventuras, con diecisiete viejos artistas, con el objetivo de llegar a España, con el objetivo de huir de los nazis. 

Berlín. Febrero 1945. La ciudad muestra los horrores de la guerra al desnudo, los hábitos íntimos de los ciudadanos cuyas almas vagan entre los helados escombros de las ruinas. Por las calles, Juan Carlos camina rápido. Quiere llegar cuanto antes a la Casa del Artista, residencia donde se acoge a artistas retirados, para despedirse de sus entrañables amigos y compañeros Aetos y Moses, más conocidos como los Orakis Brother. Juan Carlos, quiere regresar a España, su país, del que tuvo que marcharse después de ver morir a su amigo Jaime Vives, el Nanu. 

Ninguno de ellos espera la marcha de Juan Carlos, e intentan convencerle de la temeridad que supone dejar Berlín, cuando comienza el primer bombardeo del día con fatales consecuencias. La Casa del Artista queda completamente derruida. Apenas sobreviven 20 personas, todas ellas mayores que comparten un pasado glorioso frente al público. Aturdidos buscan refugio en el autobús que los sacaba de paseo. Es entonces cuando Juan Carlos decide irse de Berlín, pero no solo, así que opone en marcha el viaje de esta singular embajada artística y su espectáculo titulado Curiosidades y amenidades del Universo. 

Este es el arranque de una novela entrañable e inquietante, en la que Emilio Aragón descubre con un texto ágil, vivo y de ritmo frenético como es la condición humana en tiempos de guerra, en momentos de dificultad. La amista, la solidaridad, el compañerismo y el compromiso son elementos que mueven a este grupo de veteranos artistas circenses en su huída de los horrores del conflicto bélico y del acoso de la Gestapo a través de una Europa descosida por las bombas. 

Sin embargo, todos ellos desconocen la existencia de un sobre marrón, custodiado por un matrimonio en la Casa del Artista por orden del mismísimo Hitler en el que se guarda “…el futuro del nacionalismo, la inmortalidad de unos ideales por los que se estaba sacrificando un pueblo, una raza … indica el lugar exacto donde se esconde el tesoro, los lingotes de oro y la suficiente cantidad de diamantes como para destruir algunas de las potentes economías del mundo…” Cuando la notica del bombardeo de la Casa del Artista llega al búnker de Hitler, éste pone tras su búsqueda a sus mejores agentes de la Gestapo. 

Muchas son las paradas de esta peculiar troupe, en ellas se suceden las  aventuras y peripecias, situaciones difíciles y dramáticas en las que la imaginación y las escenas cómicas de los protagonistas sirven para resolver los problemas que se van presentando. La bis cómica del autor y el conocimiento del mundo del circo, crea personajes y situaciones mágicas como el hecho de encontrarnos con un perro que habla, un aria de Verdi sirve para superar un control militar, o un ventrílocuo despide un duelo poniéndole voz al difunto…. 

Los veteranos artistas forman una peculiar familia, unida y compacta como pocas, que se mueve por la ilusión de volver a ser importantes. Tienen que superar el hambre, el frío, el sueño y cansancio… pero todo ello lo afrontan con la ilusión de volver a la profesión. Tienen poca comida, pero su alimento espiritual son sus piruetas, sus trucos, la luz de los focos, el aplauso del público y la magia del circo.  

Pero en este ir y venir del órgano móvil circense, se le van añadiendo indeseados compañeros de viaje, que no son sino agentes de la Gestapo cuyo único fin es conseguir el sobre marrón. La novela da un nuevo giro y el suspense invade el relato y el lector se adentra en una serie de acontecimientos dramáticos. 

Una vez descubierto el contenido del sobre marrón, y comprobar que contenía las pautas para reconstruir el nazismo con el paso de los tiempos tras la derrota que se avecinaba, los gemelos y Juan Carlos acaban por quemar esos documentos y sustituirlos por recortes de periódicos…aunque la magia tendrá la última palabra.  

El último paso tras la representación en Toulousse es llegar a España, pero pasar los Pirineos no es fácil. Nuevos protagonistas aparecen en escena: los maquis, la Guardia Civil, y nuevamente un oficial alemán. 

El final feliz de la llegada a España se ve ensombrecido por un tiroteo sangriento, que en un más difícil todavía, servirá para cerrar un círculo que empezó en una playa de Valencia. 

¿Por qué los murciélagos? Porque éstos eran los aviones cargados de muerte con forma de bombas y obuses que machacaban Europa… 


viernes, 8 de junio de 2012

EL ÚLTIMO VIAJE DEL CAPITÁN SALGARI de Ernesto Ferrero

ÁTICO DE LOS LIBROS PUBLICA EL ÚLTIMO VIAJE DEL CAPITÁN SALGARI, DE ERNESTO FERRERO, UNA NOVELA-BIOGRAFÍARETRATO DE EMILIO SALGARI GANADORA DEL PREMIO CASINÒ SANREMO Y FINALISTA DEL PREMIO CAMPIELLO.

La desesperación que desembocó en el trágico final de Salgari, un haraquiri ritual en 1911, parece ser la punta de un iceberg maldito que afectó a toda su familia. 

El escritor, editor y crítico conocido por su novela N., ganadora del premio Strega y llevada al cine, nos sorprende ahora con una obra que mezcla la biografía y el retrato de Emilio Salgari, el padre de la literatura italiana de ficción y aventuras y creador incansable de fantasías que alimentaron la imaginación de los lectores de varias generaciones con personajes como Sandokán, Yáñez, el Corsario Negro o Tremal-Naik. 

Ernesto Ferrero, que vive actualmente en el edificio donde Salgari pasó sus últimos años, nos cuenta la historia de este héroe desafortunado que, contra toda apariencia, fue un hombre con una vida miserable, agobiado por la pobreza y las fechas de entrega de los manuscritos, esclavizado por un trabajo que no le daba recompensas y castigado por desgracias familiares que progresivamente llevaron al escritor a una situación límite a la que puso Yin con un suicidio digno de alguno de sus personajes. 

La novela tiene una estructura polifónica construida a partir de varias voces narrativas que ofrecen diferentes visiones del personaje. La voz más sorprendente es la de Angiolina, una muchacha que acompaña a Salgari en su último viaje anotando en su cuaderno conversaciones, reflexiones sobre la escritura y secretos íntimos de la familia Salgari con una ternura conmovedora. 

A partir de esa estructura coral y con una excelente ambientación de época, el lector puede tejer la biografía de Salgari, conociendo los detalles más importantes de su vida: cómo trabaja, de dónde saca la inspiración, cómo vive, qué relación tiene con su familia, los no-viajes que realizó por medio mundo, qué hace cuando no está documentándose en la biblioteca, qué opina del cine o del progreso tecnológico, o por qué decidió hacerse un haraquiri.

El 25 de abril de 1911, la lavandera Luigia Quirico acudió al bosque en busca de leña. Pero allí se encontró con una escena macabra: el cadáver de un hombre que se había practicado un haraquiri. La sangre aún brotaba de su cuerpo. No sólo se había abierto el vientre, también sangraba por el cuello. Lo terrible es que aquel hombre resultó ser Emilio Salgari, el famoso escritor de aventuras. ¿Qué había pasado para que uno de los padres de la literatura de aventuras acabara así? 

Emilio Salgari está cansado. Física y mentalmente. Es 1909 y, de vez en cuando, se permite el lujo de dejar de trabajar durante unas horas para ir a pasear por el río. Allí conoce a Angiolina, una joven que quiere aprender de él los secretos de la escritura. El padre de los héroes es, sin duda, una de las personas que más admira y con la suficiente experiencia para ser el mejor maestro. 

Pero la vida de este escritor que goza de un gran éxito entre sus lectores no es tan bonita o idílica como podría parecer desde fuera. Angiolina y Salgari se van haciendo amigos, convierten los paseos en una rutina, y la fachada que rodea al escritor va cayendo. La alegría de aquel joven periodista apasionado por el ciclismo y la esgrima que afirmaba haber navegado por los mares de medio mundo se ha esfumado. Ahora se irrita con facilidad, es un esclavo del trabajo que pasa sorprendentes penurias económicas, no se encuentra a gusto en ninguna parte, tiene achaques físicos, su mujer está cada vez más cerca del abismo y él no puede hacer nada por evitarlo. 

Un coro de testimonios formado por periodistas, médicos, amigos, vecinos e hijos del escritor reconstruye la vida del padre de Sandokán y del Corsario Negro. Vivió entre Verona, Venecia, Génova y Turín. Fue nombrado Caballero por la reina Margarita. Tras algunas desilusiones sentimentales, se casó con una actriz de teatro, Ida, y tuvieron cuatro hijos. Su vida estuvo estrechamente ligada a las pasiones de una época abocada a los desafíos tecnológicos: el automóvil, el cine, los viajes en globo, los primeros aviones, la Exposición Universal que conmemoraba los cincuenta años de la Unidad de Italia… 

Era un mundo para el que él no estaba preparado. Acabó desencantado con la vida y perdió toda esperanza. Y así, la mañana del 25 de abril de 1911, con su mujer ingresada en un
manicomio público porque no se podían permitir una residencia privada, decidió salir de casa con su bastón y subir a la colina. Allí puso Yin a su vida con un suicidio digno de alguno de sus personajes cumpliendo el destino paradójico de un hombre, prisionero de los mundos que él mismo había creado.