jueves, 2 de febrero de 2012

"Taksim" de Juan Sardá

En el año 2080, más de 60 años después de una guerra mundial provocada por la crisis económica, el mundo está dominado por las multinacionales. Los países y las ciudades se llaman como marcas: Coca-Cola Light BCN (la antigua Barcelona) o Mar Red Bull (el Mediterráneo). Con frecuencia, la ciencia ficción inventa escenarios futuros en los que podemos reconocer el presente. Taksim se erige como una metáfora de nuestro tiempo narrada en primera persona por una periodista de guerra víctima del terrorismo y conocedora de las cloacas del sistema.

Taksim plantea un futuro muy presente dominado por la cultura de los famosos y la precariedad de las relaciones sentimentales donde se suceden los agentes secretos y las conspiraciones. Un universo ultracompetitivo en el que los humanos están tan asustados los unos de los otros que prefieren relacionarse con robots. En este contexto, Jakob, el protagonista, un afamado productor de cine, deberá aprender a asumir que su matrimonio con otro hombre ha sido un fraude y lidiar con su sentido de culpa. La ominosa sombra del terrorismo planeará en todo momento sobre ellos. Las tertulias del corazón serán el reverso.

El absurdo de ese mundo artificial y violento ocupa un papel central en este relato complejo, estructurado a partir de las perspectivas propias de cada uno de los personajes, que alterna diversos planos de narración y de lenguajes para que el sentido final de la historia siga vivo y oculto hasta sus últimas páginas. Contundente alegato contra cualquier tipo de violencia, Taksim cuenta, con modos de novela filosófica de aventuras, cómo la incapacidad de amar vuelve a las personas, o a las sociedades, enfermas.

Juan Sardá (Barcelona, 1976) estudia periodismo y empieza a publicar en revistas gratuitas juveniles escribiendo sobre música. A principios de 2000 comienza a colaborar con La Vanguardia. Poco después, salta a las páginas de La Luna, suplemento juvenil de El Mundo, al tiempo que escribe para otros medios como Fotogramas o Rockdelux. Tras una temporada en las páginas de cine de On Madrid, suplemento sobre el ocio de la capital que publica el diario El País, regresa a El Mundo para hacerse cargo de las páginas de cine de El Cultural, labor que ha desempeñado los últimos tres años. En 2010 Suma de Letras publicó su primera novela, Dinámica de los cuerpos eléctricos, con un gran éxito de crítica y público.

"Lady Almina y la verdadera Downton Abbey" de la Condesa de Carnarvon


Lady Fiona Carnarvon se convirtió en señora de Highclere Castle –escenario de la exitosa serie Downton Abbey– hace ocho años. En este periodo ha llegado a sentir fascinación por la interesante historia de Highclere y por las extraordinarias personas que han residido allí a lo largo de los siglos.

Pero una persona en particular captó el interés de Fiona: lady Almina, la quinta condesa de Carnarvon. Almina fue la hija ilegítima del magnate de la banca Alfred de Rothschild. Fue su única hija y objeto de devoción por su parte. A los diecinueve años, con una inmensa dote, se casó con el quinto conde de Carnarvon, una figura clave en la sociedad eduardiana británica, ambicioso y selectivo en sus inquietudes. Gran amante de los libros y de los viajes, aprovechaba cualquier oportunidad para indagar en los avances tecnológicos que transformaron su época. Su descubrimiento de la tumba de Tutankamon junto a Howard Carter lo catapultó a la fama. Su esposa, Almina, fue una mujer tremendamente generosa tanto a nivel humano como material.

Al principio, la vida en Highclere transcurrió en una vertiginosa sucesión de suntuosos banquetes para quinientas personas e incluso algún que otro invitado real. Almina supervisó a ochenta empleados, muchos de los cuales procedían de familias que llevaban generaciones trabajando en Highclere.

Pero el estallido de la Primera Guerra Mundial cambió para siempre la vida en Highclere, tanto arriba como abajo.

Los avatares de la historia hicieron que Almina y el personal de Highclere se vieran envueltos en uno de los periodos más turbulentos del pasado siglo. Almina tuvo que hacer acopio de todo su arrojo para garantizar la supervivencia de su familia, del personal y del castillo.

Este libro trata sobre una extraordinaria mujer, Lady Almina Carnavon, la familia a la que se vinculó, el castillo donde vivió, las personas que trabajaron en él y la transformación del mismo en hospital para soldados heridos durante al I Guerra Mundial. No se trata de una obra histórica, aunque su telón de fondo es el exuberante periodo eduardiano, la sombría Gran Guerra y los primeros años de recuperación tras la contienda. Tampoco es una obra de ficción ni una biografía, si bien los personajes se sitúan en el contexto histórico a partir de cartas, diarios libros de visita y documentos de la época hallados en la casa.

Hichclere Castle sigue siendo la residencia de los condes de Carnarvon. Gracias a su alter ego televisivo, Dowton abbey, millones de personas lo conocen como el escenario de una serie que ha cautivado a los espectadores de más de cien países en todo el mundo.

Esta es la extraordinaria historia de una época desaparecida. Sin embargo, Highclere permanece y en este libro lady Carnarvon narra la andadura de Almina y de su familia, el legado y la historia de una de las casas solariegas victorianas más exquisitas de Inglaterra.